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El conflicto en Santa Cruz
El gremio rechazó otra oferta salarial
La negociación con los docentes de Santa Cruz está en punto muerto. La advertencia de los maestros que mantienen a la provincia del presidente Néstor Kirchner sin clases desde hace 28 días es clara: sin una propuesta "contundente" por parte del gobierno provincial, no levantarán el paro que hoy cumple 96 horas consecutivas.
Ayer hubo otra larga reunión en el Ministerio de Trabajo, que luego de más de cuatro horas de debate tampoco arrojó soluciones. Es más: por la noche, las filiales gremiales de Río Gallegos, Pico Truncado y Caleta Olivia, las más representativas de la provincia, votaron rechazar la nueva oferta.
La discusión en Buenos Aires volvió a pasar a un cuarto intermedio hasta hoy, a las 14, momento en el que volverán a enfrentarse las partes, con la intervención del gobierno nacional.
Anoche había distintas interpretaciones sobre el avance o el retroceso de las negociaciones que comenzaron el lunes. El ministro de Educación, Daniel Filmus, que por pedido de Kirchner intervino en el conflicto para garantizar la apertura del diálogo, dijo a LA NACION que había habido una nueva propuesta para los docentes. Se negó, no obstante, a darla a conocer, pero se mostró esperanzado. "Hemos avanzado", indicó.
El titular del gremio, Pedro Muñoz, se comunicó anoche con las distintas filiales. "La situación en Santa Cruz es muy tensa y los compañeros quieren una propuesta contundente antes de levantar el paro", advirtió.
Con la nueva oferta, el gobierno provincial insistió en sumar los 50 pesos al básico y agregó 100 pesos más, que serán bonificables. Aunque no irán al sueldo básico, implica una mejora por zona, título y antigüedad. A pesar del rechazo de Río Gallegos, el gremio esperará que se pronuncien las demás sedes. Los docentes reclaman que el salario básico se eleve de los actuales 161,10 pesos mensuales a 1050 pesos. Por eso habían calificado de "burla y provocación" la primera propuesta.
La trabada negociación se centra en lograr en estas horas que los maestros levanten la huelga. A partir de esa medida, las partes se sentarán a negociar cómo se elevará el salario básico. Anteayer, Filmus había reconocido la necesidad de subir el monto. El requisito del Gobierno para debatir es que se retome el dictado de clases. Pero Muñoz alertó sobre la necesidad de una propuesta real. "La traba está en que el Gobierno haga un buen ofrecimiento", aclaró.
Además, existe otro punto de conflicto: el descuento de los días no trabajados. Con el fracaso de la primera reunión, los maestros ya perdieron el presentismo de este mes. Por eso, ayer reclamaron ante las autoridades que se reincorporaran al salario los descuentos efectuados por los días caídos.
Por Mariana Verón
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