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La crisis educativa: el efecto de los paros docentes

Se pierden este año más días de clases

En 12 provincias no llegarán al mínimo de 180 jornadas; los alumnos de Neuquén y de Salta son los más afectados

A los dos meses del comienzo del ciclo lectivo en todo el país, hay doce provincias que, por los paros docentes, ya perdieron una cantidad de días de clase que les impide llegar a los 180 previstos por ley.

Mientras muchos alumnos vivieron con ansiedad la extensa demora de su primer día de clase, algunos padres asumían en su propia casa la responsabilidad de enseñar temas escolares a sus hijos, a medida que iba creciendo la preocupación por el retraso en el aprendizaje y las dificultades que ello les traía en su organización cotidiana.

Las jurisdicciones que perdieron más jornadas son Neuquén (37), Salta (32), Santa Cruz (23), Tierra del Fuego (11), Corrientes (9), La Rioja (8), Santa Fe y San Juan, (7). Tampoco lograrán el umbral mínimo de 180 días Catamarca y Chaco (6), Jujuy (4) y Santiago del Estero (2).

Además, de las 12 provincias, 11 ya perdieron más días que durante todo el año pasado. Y salvo tres -San Luis, Córdoba y Mendoza- todas ya perdieron más días que en el ciclo lectivo anterior, a esta altura del año.

El secretario de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, dijo que se está analizando el tema con mucha preocupación y que será debatido por el Consejo Federal -que reúne a los ministros de Educación de todo el país- en su próxima reunión.

"La voluntad del ministerio es apostar al cumplimiento de la ley. Estamos apenas a principios de año, por lo cual hay espacio para que se recuperen los días", afirmó Tedesco a LA NACION. El viceministro de Daniel Filmus indicó que las estrategias pueden ser muy distintas, como dictar clases los sábados, aumentar el horario escolar, reducir vacaciones -en los casos más graves- entre otras, si bien se trata de decisiones que define cada provincia.

Recuperar lo perdido

En 2006, sólo seis provincias -Chaco, Neuquén, Río Negro, Entre Ríos, Córdoba y Corrientes- no habían logrado alcanzar los 180 días de clases. Aunque se recuperen los días, ¿es lo mismo que si el ciclo lectivo se hubiera desarrollado con normalidad? "Es obvio que no", dijo Tedesco, quien llamó a poner la energía y creatividad para buscar la solución y dijo que la responsabilidad de algunas autoridades provinciales es grande.

La provincia con más días perdidos es Neuquén, que en las últimas horas llegó a un acuerdo que pone fin al dilatado conflicto que se cobró la vida del maestro Carlos Fuentealba a manos de la policía provincial. El año pasado, los alumnos neuquinos perdieron 21 jornadas y, en 2005, 24 días. Santa Cruz, en cambio, aún no resolvió el conflicto docente y este año lleva ya 23 días sin clases, en contraste con los dos últimos años, en los que no había perdido ninguno.

Salta en todo el año pasado perdió cinco días y alcanzó a cumplir con el mínimo previsto por ley. Este año, son ya 32 jornadas sin clases. La ministra de Educación provincial, Estela Althube, suspendió jornadas pedagógicas y dos asuetos para recuperar, por lo menos, una semana.

En cuanto a los días que restan, la ministra salteña dijo a LA NACION: "Hay acuerdo para hacer trabajos con los chicos y para que alcancen, así, las competencias que deben lograr en el primer trimestre". Entre las opciones están realizar talleres luego del horario escolar, ir a clases los sábados o hacer cartillas extradeberes. Dependerá de la situación de cada colegio la medida que se adopte, puesto que el paro fue muy dispar, según señaló.

Althube dijo que la recuperación, de todas formas, no será igual a tener clases normalmente porque dice: "Hay un proceso de aprendizaje que requiere un tiempo, y por eso la ley marca 180 días, para poder no sólo adquirir, sino también consolidar los aprendizajes".

Paro nacional

Este año ya se concretó un paro nacional convocado por Ctera, por la muerte de Fuentealba. El año pasado no hubo ninguna medida nacional.

El año pasado sólo seis provincias no alcanzaron el umbral de 180 días de clases, y se revirtió la tendencia de 2005, cuando 16 distritos no habían logrado alcanzar la meta prevista por ley.

Este año, el primero de la nueva ley de educación, comenzó con complicaciones. Sucede que el último aumento del salario mínimo que anunció el Gobierno sólo beneficia al 5% de los maestros, aquellos que apenas han comenzado la actividad y que, por lo tanto, no tienen antigüedad. El resto de los docentes considera que sus sueldos están retrasados e intentan aumentar el haber básico (sobre el cual se calculan las escalas remunerativas y las bonificaciones) para que no continúen achatándose las escalas salariales, lo cual depende de los gobiernos provinciales.

Los maestros de Tierra del Fuego sólo anteayer llegaron a un acuerdo con el gobierno provincial para aumentar el sueldo básico un 5% más un ítem por función docente que se pagará en forma escalonada. El reclamo dejó un saldo de 11 días sin clases, en tanto el año pasado se habían perdido dos en todo el año.

Santa Cruz, donde ya se perdieron este año 23 días de clases, tiene el salario de bolsillo más alto del país: $ 1858,25 para el maestro que acaba de iniciarse. Pero el sueldo básico es de sólo $ 161. Después de 23 días, el presidente Néstor Kirchner dio un vuelco a su estrategia y convocó al gobierno provincial y a los maestros a un diálogo, a pesar de que desde que estalló la crisis en el Gobierno prevalecía la idea de no intervenir mientras hubiera paros.

Por Laura Casanovas
De la Redacción de LA NACION
Con la colaboración de los corresponsales