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La prensa lisonjera

MANIQUEÍSMO EXTRA BRUT

Como era de esperar luego de la acordada de los docentes, la prensa compañera de los designios de un gobierno nacional apaleado en su orgullo por un conflicto que le torció la mano en varias oportunidades en corto tiempo, salió a rescatar las bondades de sus augurios pasados y por supuesto (como corresponde) a resolver la cuestión con cargo a sus propios fantasmas para explicar lo que no puede en palabras claras y de texto simples.

Recalando en su prematuro exitismo, sin que se pueda entender dónde radica el logro del gobierno hasta el momento, el diario del amigo del presidente sacó otra vez del bolsillo izquierdo, porque el derecho está ocupado por los cheques al cobro de la publicidad oficial, los avejentados enanitos verdes con que pretenden permanentemente encender la luz de la sospechosa conspiración que solo pasa por la cabeza vacía de contenidos de sus editorialistas y concluyó que los docentes volvieron a trabajar porque no fue “efectivo” el trabajo de los desestabilizadores de la democracia entre los que están Pirincho, el FUT, Freedy, Arnold, News, Abril nosotros y algunos más que no me acuerdo.

La culpa del atraso en las negociaciones y el alcance de la paz social, de acuerdo al diario del ex chofer hoy devenido en multimillonario empresario (Dios sabe cómo) es particularmente de cierto “personaje” que como no nos recibimos de adivinos no podemos saber de quién se trata, el cual tiene tanto poder que retardó los acuerdos, dañó los niños, provocó enfrentamientos, prolongó la crisis y si el columnista no hubiera estado acotado por el espacio que Rudy tiene que guardar para el recuadro institucional de la Cámara de Diputados, cuyo Jefe de prensa es el Director del medio que cobra y paga (¿Cómo es eso de la incompatibilidad, aunque sea moral?), también lo hubiera culpado del derribo de las Twin Tower.

Con tal de ponerse en contra de alguien, El Periódico hace apología de la buena prensa disolviendo las elucubraciones que hasta ayer hacía sobre los docentes a quienes trataba de terroristas y vándalos para señalar que ese medio “ diferenció de manera indubitable la validez indiscutible de los trabajadores para reclamar en pos de mejoras salariales ” (SIC), entonces ahora con el cambio camaleónico de su discurso, propio de los buenos discípulos del gran Maestro, pone a los docentes como soberanos estúpidos que todo este tiempo se han dejado engañar, manejar, aconsejar, manipular y someter a la tortura psicológica de un ente perverso del cual ellos conocen su pasado “oscuro” que aparentemente han “revelado” en otro momento antes de hoy. (Por favor, recomendamos al lector acompañar estas últimas frases con música de suspenso)

Si hay algo a lo que no se exponen los conductores de los programas de Canal 2 autorreferenciados “El Ojo del Amo” (con N) quienes a su vez extienden la pluma sobre el diario que se regala, es a un juicio por apropiación de títulos y honores, como los que enfrenta Telerman por el sellito, por ejemplo.

En primer lugar porque no ostentan títulos, toda vez que lo más cerca que han pasado de la universidad ha sido alguna mañana fresca cuando haciendo footing rodearon la laguna “María la Gorda” cercana a la UNPA. De honores ni hablar, porque lejos están de codearse con méritos como esos, ni aún usurpándolos.

El maniqueísmo en su mayor grado de pureza se encuentra en la cuadratura del medio del cual se sirve el amigo presidencial, que además de ejercer un periodismo amateurs, con idóneos, pagando en negro y persiguiendo a sus empleados, no sirve ni siquiera como papel para el baño, con lo cual un gran acierto sería que confeccionaran los ejemplares con papel tizú; tal vez de esa manera, si la gente le encuentra una utilidad práctica, logre que al menos aún regalado como ahora, alguien lo retire de la radio propiedad de Ulloa, único lugar donde se lo encuentra porque ningún kiosco lo quiere tener.

De este linaje está compuesta la prensa lisonjera que ensalza las virtudes del gobierno y las enarbola más allá de lo aconsejable, justo en el punto donde todo se confunde entre lo grotesco, lo paranoico y lo ridículo a partir de lo cual, cada mensaje cae como una pesada piedra en el corazón de un gobierno que trastabilla por sus propia ineptitud, que “ayudado” por esta pseudoprensa corre serios riesgos de colapsar, no ya por las conspiraciones de sectores opositores que intenten desestabilizarlo desde afuera, sino porque terminan siendo víctimas de los monstruos bicéfalos que han ayudado a criar al calor de los dineros públicos y que han desarrollado tanta abyección hacia todo lo que los rodea, que se han vuelto peligrosos para el propio sistema que dicen defender. (Rubén Lasagno/OPI Santa Cruz)