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Queridos docentes
En la asamblea de anoche realizada por los docentes para decidir sobre la propuesta del gobierno hubo actitudes poco felices hacia la prensa y un repudiable comportamiento con un reconocido colega del medio. Los docentes tienen el derecho de sesionar como quieran, aún en secreto si lo desean; pero no tienen derecho de ofender a quienes no les han retaceado sus horas de descanso para sostener su causa. El gremio tiene la palabra. La actitud que tuvo anoche la asamblea docente con el periodismo que siempre y en cada momento estuvo al lado del conflicto fue lamentable y muy poco criteriosa, y no lo digo por el acto de votación donde se decidió, en mi opinión sin ningún sentido, expulsar virtualmente en una elección innecesaria a la prensa del salón del acto, síno particularmente por la forma que tuvieron algunos docentes de expresarse con el simbólico “¡Fuera, fuera!” que tanta connotación ha ganado este último tiempo y que significa lisa y llanamente el repudio mismo hecho palabra.
Fue la utilización del mismo gesto de desprecio que en cada acto se materializa para repudiar figuras nefastas de la política local como Daniel Varizat, Sancho, Esteban, Roque, Bontempo u Ocampo y por consiguiente que los docentes hayan hecho blanco de esa misma frase hiriente al periodismo local y nacional, coloca a esos trabajadores de prensa en la misma línea moral de estos funcionarios que han sido partícipe de la desgracia de los maestros.
Pero aún por sobre todos los desaciertos del principio, cuando nos pidieron por mayoría no presenciar la asamblea, estuvo la deplorable y condenable actitud que tuvieron contra el colega Héctor López que llegó tarde y sin saber lo que se había decidido minutos antes ingresó al gimnasio, saludó a todo el mundo y prendió su grabador.
El “¡fuera, fuera!” de un sector de los asambleístas (o la mayoría de acuerdo a quien lo cuente) fue lamentable, para con uno de los emblemáticos de la prensa local que mayor cariño y respeto le profesan en todos lados donde concurre y de quien no se puede dudar de qué lado está.
Creemos que el gremio debiera realizar un desagravio formal hacia la prensa y personalmente hacia “el negro” López por lo ocurrido anoche.
Sabemos de la calidad humana de Pedro Muñoz y de la gente que constituye la conducción de
También sabemos que anoche en la asamblea había personas que no eran docentes, se detectó gente que trabajan en
Pero por sobre todo esto y aún cuando el gremio se haya visto sobrepasado por las circunstancias, creo que es de buena gente reconocer que no se pueden ejercer las mismas actitudes que repudiamos en los otros y menos aún con personas que como nuestro colega Héctor López tiene un perfil de innegable compromiso con su trabajo y con la causa social.








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