domingo, 13 de mayo de 2007

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Los volantes políticos en la historia argentina

En 1919 ya boicoteaban a Kirchner en Río Gallegos

El apellido del presidente y una historia desconocida, Vandor, Isabelita, Montoneros, homosexuales, las Madres y José Luis Cabezas, son sólo algunas de los temas redescubiertos a partir de los volantes y panfletos.


Los volantes políticos y la historia. Una investigación que descubrió un boicot a un Kirchner en Río Gallegos, pero en 1919.

Huelgas en Santa Cruz, envío de tropas, represión y Kirchner en boca de todos. Parece una síntesis periodística de la crisis en la provincia del presidente, pero no, en realidad es una de las tantas historias de la Patagonia rebelde del año 1919, redescubiertas por el investigador Ricardo de Titto en su último trabajo “Voces en las calles. Los volantes políticos en la historia argentina”.

La historia es así: en 1919, la huelga de trabajadores de estancias y frigoríficos de Santa Cruz deriva en el envío de tropas, una feroz represión y la muerte de centenares de obreros. Y, valga la paradoja, aparece el apellido Kirchner en medio de este espiral de conflictos y violencia. En efecto, en un comunicado “a los obreros y al pueblo”, la Sociedad Obrera de Río Gallegos anunciaba el levantamiento del “boicot que con fecha 17 de octubre pasado habíamos decretado contra los Sres. Cuiñas y Kirchner, Almacén ´El P.B.T´”.

“Recomendamos y pedimos a los compañeros y al pueblo que efectuavan (sic) sus compras en dicha casa, que pueden hacerlas como antes, para demostrar al comercio, que somos justicieros y no somos rencorosos, sino al contrario sabemos olvidar las injusticias que a nosotros nos hacen”, agregaba el volante.

Sin dudas, este boicot al comerciante Kirchner forma parte de un relato histórico no tradicional, que De Titto logró redescubrir a partir del rescate de volantes, comunicados, proclamas, hojas sueltas mimeografiadas, postales, petitorios, solicitadas o simples fotocopias.

Estas reproducciones son una ayuda para transportarse a ´ese´día, a ´ese´ momento; así, el lector puede vivir los acontecimientos. Con un poco de imaginación, podrá emocionarse al recibir la invitación al Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 o aproximarse a los pensamientos de un soldado que, en una precaria carpa en las Malvinas, recibe propaganda patriótica de manos de sus superiores”, explica el autor de “Voces en la calle” (Aguilar).

Los volantes tienen dos características que las distinguen de otras formas de comunicación: su carácter apelativo para persuadir o movilizar al lector detrás de alguna consigna y la pasión de esos espíritus que se animaron a la redacción, impresión y distribución, muchas veces clandestina y con riesgo para la propia vida.

“Ninguno de estos textos – aclara - fue escrito para ser leído diez años después; algunos ni siquiera servían al día siguiente de haber sido repartidos. Lo que podemos descubrir al mirarlos ahora, a la distancia, es singular, porque nadie escribió un volante pensando que podría ser juzgado años después”.

Voces en la calle. En su investigación, De Titto descubrió un bando de 1781 en el cual el “Virrey, Gobernador y Capitán General de las Provincias del Río de la Plata” prohibía los juegos de azar en todos los territorios de la jurisdicción virreinal, incluyendo tierras que doscientos años después serían escenario de una guerra: las Islas Malvinas.

- Durante el exilio de Juan Domingo Perón, el dirigente gremial Augusto “Lobo” Vandor enfrenta a María Estela Martínez de Perón, esposa del General, quien había regresado a la Argentina como insignia del verticalismo. El bloque de diputados se divide entre “vandoristas” e “isabelinos” y la ruptura alcanza al mundo sindical. En aquellos años se distribuyó un volante que rezaba “Gloria y Lealtad a Isabelita, Olvido para Evita”, ilustrado con una reproducción del periódico “Venezuela Gráfica” en el que la mujer de Perón aparecía en traje de baño, junto a otras jóvenes. Un cartel aclaraba: “Estrella del Ballet es la Misteriosa Rubia que llegó con el General Perón a Caracas”.

- Un volante que marcó la historia contemporánea argentina fue el distribuido por la organización Montoneros para informar sobre la muerte de Aramburu, quien había sido secuestrado el 29 de mayo de 1970. Con fecha 1* de junio de ese año y la consigna “Perón Vuelve”, el comunicado número 4 de la organización destacaba: “La conducción de los MONTONEROS comunica que hoy a las 7.00 horas fue ejecutado Pedro Eugenio Aramburu. Que Dios Nuestro Señor se apiada de su alma. ¡Perón o Muerte! ¡Viva la Patria!”

- En la década del 70, la lucha de los homosexuales y las minorías sexuales no tenían el actual consenso social. En 1973, el Frente de Liberación Homosexual repartió volantes con una “Circular enviada a las 50 comisarías de la Capital Federal”, en la que se destacaba la nueva etapa que iniciaba el país y se invitaba a las autoridades policiales a “ponerse decididamente junto al pueblo, junto a todos los oprimidos y marginados”.

- En diciembre de 1977 la infiltración de Alfredo Astiz en el grupo fundador de las Madres de Plaza de Mayo culminó con el secuestro y asesinato de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y de Azucena Villaflor de Devincenti. Un año después, en plena dictadura militar, los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas distribuyeron un comunicado en el que convocaban a una misa en la Basílica de San Francisco. “Queremos saber dónde están los desaparecidos por razones políticas y cerrar heridas de tanto dolor”, rezaba.

- El 25 de enero de 1997 asesinan a José Luis Cabezas en Pinamar. El rostro del reportero gráfico de Editorial Perfil se multiplicó en volantes, afiches y pancartas. La frase “No se olviden de Cabezas” sigue siendo la consigna del periodismo argentino para defender la libertad de expresión.



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