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Más “diputeados” que nunca

¿QUÉ PASÓ AQUELLA NOCHE EN QUE LOS DIPUTADOS NO PODÍAN SALIR?

La Jueza López Lestón y el Fiscal Vivanco, dando explicaciones en la puerta de la HCD

Un hecho que nadie ha comentado aún (ni sucederá, por supuesto) es qué pasó la noche del jueves 26 (madrugada del viernes 27 de abril) en la Cámara de Diputados cuando, luego de finalizada la sesión, la gente les impidió a los legisladores y al personal de la Cámara salir del edificio.

Era tarde ya, y a pesar del frío, las dos salidas del edificio estaban abarrotadas de trabajadores que con bombos y mucho entusiasmo se acordaban de las familias de cada diputado y su entorno, con dedicatorias hasta la cuarta generación de alguno que otro representante del pueblo.

Salieron de allí los periodistas y el personal de planta que trabaja en el edificio, pero alrededor de 150 personas tuvieron que permanecer largas horas dentro de la Cámara porque la gente había decidido repudiar su actitud de no votar la caída de la ley de emergencia económica.

El diputado Olaff Asset, que se encontraba en el primer piso junto a los 11 legisladores más que responden al FPVS incondicionalmente, hizo una llamada al Ministro Aníbal Fernández y éste (se supone luego de hacer las “consultas” respectivas) llamó a la jueza Valeria López Lestón para que “tomara medidas” a fin de “desalojar esa gente de allí”.

Fernández entonces le encargó la utilización de la Gendarmería a los que la letrada se opuso. Seguidamente la Jueza llegó al lugar acompañada por el Fiscal Vivanco y ya dentro de la legislatura habló con ambos “bandos” los oficialistas duros (12) y los disidentes (7) que se encontraban reunidos junto a los dos diputados de la oposición en la planta baja.

Cuando Asset vio a la Jueza le dijo algo así como “ Qué esperás para sacar a esos hijos de puta de la puerta que yo me quiero ir de aquí ”. La abogada, parienta del Néstor Kirchner, situación que le pesa soberbiamente sobre sus espaldas no respondió en el mismo tono y en cambio el diputado amigo del presidente recalcó “ Echalos a la mierda con la Gendarmería, sacalos de aquí boluda ”.

Visiblemente indignada la jueza bajó al primer piso y allí se encontraban los 7 diputados del FPVS disidentes y los dos de la oposición (UCR). Cuando consultó con los legisladores sobre qué suponían era lo más conveniente ya que ella no quería reprimir, éstos sostuvieron que les parecía coherente no amenazar a la gente con el uso de la fuerza porque podría haber más problemas que los que ya se estaban generando.

La jueza entonces salió afuera en compañía del fiscal Vivanco y decidió no utilizar la policía para sacar a la gente de las entradas a la Legislatura. Lo comunicó, quiso mediar con la gente y no pudo. Cuando decidió retirarse entre insultos y huevazos, la joven mujer se dio cuenta que era víctima de su apellido y un parentesco que no la favorece precisamente para ejercer una profesión tan delicada como la de juez en Santa Cruz.

Adentro quedaron los legisladores oficialistas a ultranza y los disidentes. Unos en el piso superior desde donde de vez en cuando algún empleado emergía por las ventanas hacia el exterior, para provocar a los manifestantes y otros en la planta baja, donde intentaban matar el tiempo mientras esperaban que bajara la temperatura exterior.

Finalmente a las cinco de la mañana se realizó el rescate. Gendarmería formó dos hileras y por allí, como en los callejones humanos del medioevo cuando se apedreaba a los herejes, transitaron los diputados mezclados con los empleados. Todos recibieron insultos, sin distinción y algunos huevos, como la Presidenta 1º Judith Forstsman, que puntualmente fueron víctimas de las palabras que horas antes habían pronunciado públicamente. (Agencia OPI Santa Cruz)