miércoles, 18 de abril de 2007

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La cuestión policial

LA POLICÍA DE SANTA CRUZ DIVIDIDA Y CON INSALVABLES PROBLEMAS INTERNOS


Desplazamientos, órdenes al jefe de Policía y campaña para instalar la idea del acuartelamiento, son algunas de las cuestiones que han fundado estos días un malestar creciente dentro de la Fuerza provincial. Algunos creen que el gobierno sabe que si en un hipotético caso manda a reprimir, la policía desoirá la orden. El Comisario Herrera y el Subcomisario Cayul parecen ser las víctimas de parte de esta novela.

Hace ya alrededor de dos semanas dijimos en algunas notas que la policía de Santa Cruz se sentía molesta porque veía crecer los reclamos de la gente en todos los ámbitos de la provincia y ellos seguían de alguna manera postergados con la mochila cargada de una protesta abortada con mentiras desde el gobierno, en el año 2005.

Es a raíz de ello que fue creciendo un rumor sobre un posible autoacuartelamiento de los efectivos, pero que en realidad no es así y si bien el descontento persiste y algunos sectores desearían manifestarse con una medida de fuerza, oficiales de la Fuerza nos han señalado que por el momento no hay una decisión de plantearle al gobierno una alternativa tan extrema como la que se llevó a cabo hace dos años. Pero por otro lado señalan que el malestar de los cuadros bajos e intermedios hace posible que si el gobierno ordena reprimir alguna manifestación los efectivos se nieguen a hacerlo por la falta de seguridad institucional que tienen ante posibles desbordes, como lo sucedido en la noche trágica donde murió Sayago.

Con esto se trata de destruir algunos argumentos que se exhiben por allí, especialmente a través de algunas pseudo asociaciones o agrupamientos que intentan impactar emocionalmente en la gente que tiene vivos los recuerdos de los sucesos de las Heras, pero que en realidad no tiene sustento ni veracidad.

Sin embargo la cuestión de la policía guarda una delicada conexión con la cuestión política que por estas horas se lleva el 80% de la atención de la gente en la provincia del presidente. Y tampoco hay que desconocer que el verdadero motivo de la existencia en la provincia de 700 gendarmes, obedece exclusivamente al temor que tiene el gobierno de que se instale una medida de fuerza por parte de la policía provincial y los tomes por sorpresa tal como ocurrió cuando gobernaba Acevedo.

Una cuestión de peso

Se dice que en la zona norte le habrían presentado un petitorio al jefe de Policía Wilfredo Roque y que es allí precisamente donde habría incubado la idea del acuartelamiento de los efectivos. Es por ello que de acuerdo a algunas fuentes de esta Agencia, el gobierno decidió dar un aumento de $ 258 por riesgo profesional, tal como OPI lo publicara en exclusiva con la trascripción del Proyecto ingresado en la Legislatura. Pero de acuerdo a los números tal cual están expresados en la realidad, la policía de Santa Cruz cobrará solo 1 (un) peso de aumento.

Ud no leyó mal, repetimos: la policía cobrará 1 (un) peso de aumento en calidad de Riesgo Profesional porque dentro de esos $ 258 que se “otorgaron” lo cierto es que $ 200 ya se venían cobrando y con este “blanqueo” pasa a ser suma remunerativa, más (ahora si ) $ 58,00 que le aumentaron a esa cifra inicial de 200.

Pero al ser esos $ 58 también remunerativo, tiene aportes, por lo tanto sumando los 200 que percibían más los 58 de aumento y retirándole los descuentos por aportes, los policías cobrarán $ 201,00 ; es decir $ 1,00 más de lo que hasta ahora les venían pagando.

Razones verdaderas

Sin embargo uno de los verdaderos motivos por el cual los cuadros de la policía provincial están convulsionados, es porque existe dentro de la Fuerza una división muy marcada entre la gente que responde al jefe de Policía Wilfredo Roque y quienes no lo hacen y han decidido no quedar atrapados en la red de algunos ilícitos que se han comenzado a señalar como producidos por personal de la Fuerza.

Sobre esto se hace mención a una división muy marcada que existe entre los cuadros de oficiales y suboficiales; éstos últimos señalan que cuando la oficialidad superior “los repelen” a los oficiales de bajo rango, éstos buscan cobijo en la suboficialidad y así se conjugó la medida de fuerza en el 2005, no obstante hoy eso está virtualmente quebrado, nos señalaban.

El personal actualmente está disconforme no solo con el aumento síno porque todo aquellos que le prometieron desde que De Vido pisó tierra firme para desactivar el autoacuartelamiento en vísperas de las elecciones anteriores, no les han llegado a la Fuerza.

Por otro lado hay una corriente interna de la policía que desmiente a cuatro voces el rumor de autoacuartelamiento que habría partido de los suboficiales quienes, al menos los que hemos consultados, desacreditan todo tipo de versiones en ese sentido y quitan entidad a un correo que han hecho llegar a los medios firmado por una autodenominada Asociación Sayago, que la señalan como una operación de un sector de la Sub Jefatura liderada por los comisarios Martín e Iñigo a quienes acusan de estar empeñados en desplazar a Wilfredo Roque.

Cualquiera es lo mismo

A nosotros nos da lo mismo que sea uno de ellos o el payaso Pirulín el que esté al frente de la Jefatura ”, nos decían esta mañana “ habrá quien esté interesado en el descabezamiento de Roque, pero muy poco o nada va a cambiar acá porque nosotros tenemos que seguir trabajando 12 horas, nos seguirán pagando en negro y nada va a mejorar ”, se lamentaba casi con resginación.

Más adelante nuestra fuente, un suboficial en actividad recordaba las víctimas que había dejado la refriega en Las Heras y señalaba “ Jorge (Sayago) murió, a Godoy lo balearon y para que lo deriven tuvo que hacer un vía crucis encima de todo lo derivaron a destiempo y mal, está olvidado y hoy lo tratan como a un enfermo de lepra; a Victoria lo operaron hace cuatro días en el hospital y el médico de la policía fue tres días después a verlo ”, destacó lamentándose.

Para colmo – continuó – se las estaba rebuscando (Victoria) con unos adicionales y el jefe de Unidad se las prohibió diez días antes; el mismo jefe que ascendieron por comandar un operativo donde murió un policía e hirieron a 12 y donde ascendió hasta Sandoval que estuvo escondido en un placard la noche en que mataron a Jorge ” expresó.

Sobre la causa Sayago nos dijo que saldrá luego de las elecciones y que quien piense que con Martín, hoy en la Subjefatura , se va a poder adelantar algo “ está equivocado, porque es quien hoy mantiene a Iñigo en su lugar y nada se aclarará porque si se supiera realmente lo que pasó con Jorge no queda ninguno de ellos en la policía ”, nos afirmaba.

El caso Herrera.

De acuerdo a lo que hemos podido averiguar desde OPI el desplazamiento del Crio Ramón Herrera se debió a una sucesión de hechos encadenados que se enmarcan dentro de la problemática que sostienen los cuadros de la policía y la fuerte división existente.

Herrera trabajó en diferentes dependencias sin sobresalir mayormente del resto de los jefes policiales hasta que el propio Wilfredo Roque lo colocó frente a la Brigada de Investigaciones.

La tarea de Herrera, de acuerdo a las consultas practicadas entre algunos oficiales de la policía provincial, ha sido muy buena pero sostienen que mantenía un enfrentamiento con algunas personas que mostraban un comportamiento que no encuadraba en la verticalidad de la institución. Más precisamente señalan que algunos de los componentes de la Brigada se desempeñan con tareas de custodios del empresario Lázaro Báez, por lo tanto uno de los problemas habría venido precisamente, porque tales efectivos no reportaban a su jefe natural (Herrera).

El hecho fundamental es que Herrera los quería hacer trabajar a Barrientos (Daniel) y a Martínez (Claudio) y por eso Martínez se confabuló con Aminahuel, Segundo jefe de la Brigada y después lo acusaron con Lázaro ”, nos explicaban quienes conocen el mecanismo de las órdenes dentro de la policía. “ Después sucedió lo que pasó otras veces – agregaba nuestra fuente – Lázaro llamó a Roque (Wilfredo) y éste lo removió” , indicaban.

Por otra parte acusaron también el empresario Lázaro Báez de ser el gestor de la orden que cumplió el jefe de Policía para desplazar como jefe de la Comisaría 2º al Subcomisario Miguel Angel Cayul, quien el día del accidente de la operaria de la empresa AUSTRAL Construcciones SA, quiso impedir , tal como corresponde a las diligencias policiales, que se moviera la máquina y se preservara el escenario del accidente.

Una orden y chau

El propio Claudio Martínez que estaba en el lugar tomando fotografías, habría efectuado las comunicaciones respectivas al empresario y éste dispuso que Wilfredo Roque lo removiera.

También nos señalaban que todo el resto de los movimientos que se han generado estos días dentro de la policía, son producto de estos desplazamientos y que los principales objetivos de esta movida han sido Ramón Herrera por un lado y el Subcomisario Cayul por el otro.

Casualmente ambos son sindicados como víctimas de las decisiones del empresario de la construcción que actúa con mandato sobre la cúpula policial. En el caso de Herrera, puntualmente se nos confió que su acercamiento a la verdad sobre los integrantes de la célula que ha generado aprietes y amenazas en los últimos 30 días en Río Gallegos, habría sido unos de los factores determinantes de su desplazamiento.

Lo sintomático es que una vez disuelta la Brigada de Investigaciones y desplazado Herrera, la Jefatura volvió a reconstituir el área, lo que a criterio de los oficiales que hemos consultado, respondió claramente a una intencionalidad de depurar este sensible sector de la policía provincial.

Por estas y otras razones un gran sector de la policía descree que esté realmente instalada la idea del autoacuartelamiento, no obstante no descartan que si la situación social desmejora como está previsto esta semana, también la Fuerza comience a ver en un sector de los más postergados (especialmente los cuadros bajos), la posibilidad de peticionar firmemente ante su Jefatura por las reivindicaciones que hasta hoy nos les cumplieron. (Agencia OPI Santa Cruz)

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