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¿Y AHORA QUÉ SEÑOR VICEGOBERNADOR?

Ya no le es posible al gobierno de la provincia seguir sosteniendo el discurso vacuo y la mirada perdida en el horizonte de la Matrix en la que vive. Después de haber escuchado el grito de 10 mil personas pasando por los fondos de la rosadita, no hay duda que alguna ficha se le caerá a la gente de Alcorta e intentará recomponer una relación con la sociedad trabajadora que hoy está definitivamente quebrada.

Mientras Carlos Sancho no sabe para dónde ir, el Ministro de Economía Juan Bontempo cree que negando la realidad se puede sustraer de ella; mientras el Ministro de Gobierno Daniel Varizat juega el papel de duro, inflexible y sarcástico con los gremios que piden diálogo y Roque Ocampo trata a los docentes de paracaidistas, el pueblo salió a enfrentarlos a la calle.

El enfrentamiento es pacífico pero indeclinable, porque ya lo habíamos adelantado hace un tiempo, en tanto los actores políticos siguieran tirando de la cuerda y manejando la provincia con anteojeras, la situación se iba a volver irreversible, y precisamente estamos en los albores de esa irreversibilidad con lo cual si no timonean a tiempo va a ocasionar una colisión inevitable de las aspiraciones políticas del FPVS en el próximo mes de octubre, sea quien sea quien esté al frente de la fórmula en Santa Cruz.

Ya no hay ningún tipo de dudas, aquí solo cabe una discusión seria hacia adentro del gobierno y una ruptura conceptual de lo que significa gobernar para la sociedad y no solo para unos pocos.

Si el gobierno de la provincia y/o el nacional (léase Kirchner) quieren comenzar a recomponer este desquicio, al menos deben tomar (a mi criterio) la siguientes medidas inmediatas: derogación de la ley de emergencia económica, llamado a paritarias con los gremios, congelamiento de los fondos destinados a la obra pública y readecuación del presupuesto con aumento en el rubro salarios.

Si nada de esto se hace las discusiones que se puedan entablar entre las partes serán tan estériles como las que se abrieron hasta hoy y el panorama socio-político se irá agravando.

10 mil personas en la calles de Río Gallegos y otros miles más desperdigados en los distintos pueblos de la provincia, es una señal que nadie puede ignorar, excepto – claro está – el Ministro Juan Bontempo que luego de semejante manifestación puede declarar por TELAM con total temeridad que a las manifestaciones de los gremios "acude cada vez menos gente". (Agencia OPI Santa Cruz)