miércoles, 6 de junio de 2007

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Entre la CGT y la campaña política: Reunión clave con Kirchner para asegurar la paz antes del 24

La CGT de Hugo de Moyano vuelve a reunirse mañana con Néstor Kirchner, quien intentará consensuar la paz, no sólo de cara a la segunda elección porteña, sino también las elecciones de octubre. Nada de protestas gremiales ni descontroles callejeros. ¿A cambio de qué? Un largo listado de reclamos que se definió ayer en un almuerzo en la sede de los gastronómicos. El menú: pescado marinado, lomo y vino de primerísima marca.


Néstor Kirchner recibirá mañana jueves a la conducción de la CGT en la Casa Rosada, para consensuar la paz, no sólo para la segunda vuelta porteña, sino también para las elecciones presidenciales de octubre. Nada de protestas gremiales ni descontroles callejeros.

Pero, a cambio, figura todo un listado de reclamos que ya están negociando con el gobierno:

- aumento del salario mínimo (que se acercará a $1040; lo mismo que ganan de básico los trabajadores docentes) y de las jubilaciones; además, quieren apropiarse del anuncio, una vez que Kirchner lo decida

- un nuevo y millonario salvataje para las obras sociales en problemas (Moyano tiene un largo listado de obras sociales en rojo peligroso, que en cualquier economía normal ya deberían estar en proceso de quiebra. Lo que buscan los sindicalistas es una decisión presidencial, para que antes de octubre se disponga de una licuación generalizada e indiscriminada de pasivos de las obras sociales, sin importar motivo o circunstancia de las pérdidas),

- que mientras Kirchner sea presidente no se reconozca a la CTA;

- además, hay un reclamo por puestos en las listas de candidatos para octubre.

Los voceros sindicales aseguraron que Hugo Moyano y varios integrantes de la "mesa chica" de la CGT -como Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerónimo Venegas (UATRE)- analizaron estas problemáticas en la sede del gremio de Gastronómicos de la Capital Federal. Sin embargo el líder de ese gremio, Luis Barrionuevo, no participó del encuentro por encontrarse aquejado por un "fuerte estado gripal".

Así y todo, el acuerdo con Kirchner incluirá la paz también por parte del gastronómico y los otros 'rebeldes sindicales'.

Los principales referentes gremiales, con el camionero a la cabeza, no sólo saben que el gobierno está a punto de anunciar las alzas sino que además, la CGT sabe que éste es el momento exacto para presionar a Néstor Kirchner con un nuevo acuerdo que le asegure al Presidente tres semanas de paz sindical, al menos hasta las elecciones del 24 de junio, cuando se definirá la suerte de Daniel Filmus.

Saben Moyano y sus seguidores que para el jefe de Estado, contar con la tranquilidad de que no habrá sorpresas desagradables vinculadas a movilizaciones, paros o piquetes varios que provengan de la CGT oficial es una condición fundamental para convencer a los porteños de las bondades del ministro de Educación.

Según la visión de los sindicatos, Kirchner deberá impulsar todo lo que figura en la lista de reclamos para mantener la alianza con esta parte del sindicalismo peronista.

Para esto, llegarán a la Casa Rosada, junto con Moyano, José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Caló (metalúrgicos), Omar Viviani (taxistas), Vicente Mastrocola (plásticos), Roberto Fernández (UTA), Gerardo 'Momo' Venegas (UATRER) y el secretario general de los gastronómicos, Norberto Latorre, en reemplazo de Luis Barrionuevo y un enviado de Gerardo Martínez, por ahora en la sede de la OIT de Ginebra.

Latorre, ante el estado gripal de su jefe, ayer fue anfitrión en la sede de su gremio, de Moyano, Lingieri, Caló y compañía, en un almuerzo donde se definió el listado de reclamos que se le llevará a Kirchner. El menú, según los comensales, fue mejor que lo habitual: pescado marinado, lomo y vino de primerísima marca.

# Las listas

Pero luego de anunciar sus deseos, los sindicatos no tendrán tiempo para el descanso, porque los convocará entonces la actividad política.

En las últimas semanas fue el turno de intervenir en la campaña de la Capital Federal, donde se dieron apoyos previsibles, sobre todo del "moyanismo", que volvió a ratificar su fidelidad a la administración kirchnerista. Sin embargo, la etapa más intensa se dará tras el turno electoral porteño, cuando empiece a definirse la candidatura presidencial.

Por ello, y por las dudas, Moyano ya avisó que apoya el proyecto K y, en consecuencia, la eventual presentación para las presidenciales tanto del actual mandatario como de la primera dama, la senadora Cristina Fernández de Kirchner.

En la provincia de Buenos Aires, donde el único candidato lanzado es el vicepresidente Daniel Scioli, tampoco habrá titubeo a la hora de participar de la campaña, sobre todo teniendo en cuenta que, hasta ahora, parece número puesto para alzarse con la primera magistratura bonaerense.

Pero como la política es el "arte de lo posible" y el arte de la negociación, la tarea será mucho más pesada al momento de discutir cuestiones como los puestos en las listas de candidatos, sobre todo en las legislaturas nacional y provincial.

Hace rato que el gremialismo reclamó el 33% en las listas, aspiración que será derrumbada por el poder político. Sin embargo, los dirigentes gremiales llevan adelante, con esa petición, una de sus habituales prácticas, que es la de hacer reclamos de máxima para presionar en la negociación.

Sindicatos y Gobierno saben que necesitan poner todo para los próximos comicios nacionales, donde se juegan cuestiones fundamentales para ambas partes y la suerte de una alianza que confían en sostener durante un nuevo período.



Urgente24

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