martes, 15 de mayo de 2007

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Intercede la iglesia en el conflicto de Santa Cruz

El obispo Romanín se reuniría hoy con Peralta

RIO GALLEGOS.– Una nueva protesta retumbó anoche en esta ciudad. Las aulas siguen vacías. El clima de tensión apenas si cede. Y, en el medio, la Iglesia y el gobierno procuran una salida a la crisis política más grande de Santa Cruz, que tuvo su mayor pico con la agresión de la ministra y hermana del Presidente, Alicia Kirchner, el sábado pasado.

El nuevo gobernador, Daniel Peralta, planteó una urgencia: reunirse con el obispo Juan Carlos Romanín, el mismo que se enfrentó con su dialéctica con Néstor Kirchner y el gobierno provincial cuando todavía estaba a cargo de Carlos Sancho.

Peralta recibió anteayer al vicario de la diócesis santacruceña, Carlos Angel, el segundo en importancia después de Romanín. “Estamos muy conformes con la actitud del gobernador y dispuestos a encontrar una salida a la crisis de manera conjunta”, dijo el sacerdote en diálogo con La Nacion. Relató que Peralta le pidió ver hoy mismo al obispo, con quien iniciará reuniones para destrabar la crisis social.

La provincia está en conflicto desde que los docentes iniciaron paros sistemáticos en reclamo de un aumento del sueldo básico, actualmente de 161 pesos. La huelga comenzó el 5 de marzo, junto con el año escolar, y ya se perdió más de un mes de clases.

El obispo Romanín había participado activamente, desde sus homilías, en las manifestaciones que fueron tomando las calles de esta ciudad, cada vez más grandes en cantidad de gente. Y había entonces recogido la adhesión de muchos de los docentes y trabajadores en conflicto. De gira por el interior de la provincia, Romanín llegó en la madrugada a esta ciudad y se prevé que se reúna con Peralta en las próximas horas.

“Nosotros vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance. El gobernador nos pidió que lo acompañemos y lo ayudemos a encontrar la forma de solucionar la crisis”, amplió el vicario, que ya escuchó las intenciones del mandatario provincial anteayer, en una reunión informal en la casa del mandatario.

La propuesta de la Iglesia es “decir siempre la verdad”, insistió el sacerdote ante LA NACION.

“Como institución, no tenemos intereses en nada; sólo buscamos aportar lo que nos parece lo más razonable y mejor para nuestra comunidad”, agregó.

La intención de Peralta de abrir el diálogo con la Iglesia muestra una cierta independencia de la Casa Rosada. Sucede que Romanín y Kirchner protagonizaron duros cruces verbales desde que se desató el conflicto santacruceño hace más de un mes.

En aquel momento, el jefe del Estado acusó al obispo de Río Gallegos, un moderado de la línea del presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Jorge Bergoglio, de ser un “distraído” que llegó a su provincia para “extorsionarlo”.

En la más dura de sus acusaciones, el obispo había alertado con una frase que molestó mucho al gobierno nacional. “En la provincia, el que piensa distinto parece un enemigo al que hay que eliminar”, había sostenido.

Cacerolazos

La helada noche y la amenaza de lluvia no debilitaron el reclamo. Anoche, una manifestación de tres cuadras colmadas exigió una “propuesta urgente al conflicto docente”.

Irónicamente, los manifestantes llevaban en sus rostros curitas, simulando las lesiones que sufrió Alicia Kirchner durante la agresión que padeció el sábado pasado, cuando salía de almorzar de un restaurante céntrico de esta ciudad. Y no sólo eso: la protesta contó también con simulacros de escraches entre los mismos docentes. Volaba harina entre ellos, pero esta vez no se animaron a los huevos ni a las agresiones físicas.

En Buenos Aires, unos 50 integrantes del Movimiento Socialista de Trabajadores protestaron con bombos, pancartas y ruidos de cacerolas frente a la Casa de Santa Cruz, en sintonía con maestros y sindicalistas de Río Gallegos.

La negociación que todos reclaman por una mejora salarial seguirá en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación, a cargo de Carlos Tomada.

Anoche, circularon versiones cruzadas sobre la posible participación del gobernador Peralta en las reuniones que se desarrollarán esta semana en la cartera laboral. Mientras sus voceros sostenían que no estaba previsto ningún viaje a Buenos Aires, otros altos funcionarios provinciales confirmaban que el gobernador encabezará personalmente hoy las discusiones.

Ya se encuentran en la Capital Federal la secretaria de Educación provincial, Silvia Esteban, y el ministro de Economía, Juan Bontempo, encargados de transmitir la nueva oferta del gobierno a los representantes gremiales de los docentes, Pedro Muñoz y Mónica Galván.

Peralta había adelantado a LA NACION que esta semana presentaría la nueva propuesta. Por ahora, el Ministerio de Trabajo no convocó a los docentes a ninguna reunión.

Ayer, Peralta se reunió con el gabinete provincial y firmó su primer decreto: designó a Carlos Barreto como subsecretario de Trabajo, cargo que estaba vacante luego del alejamiento de Elsa Capuccinelli, desplazada por el ex gobernador Carlos Sancho luego de haber dictado una conciliación obligatoria para lograr una solución sin consultar antes al gobierno.

Por Mariana Verón
Enviada especial

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