domingo, 13 de mayo de 2007

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Fuerte rechazo opositor a la agresión a la ministra

Preocupa, en tanto, la "crispación" que se vive en Santa Cruz

De manera explícita y unánime, la oposición rechazó la agresión sufrida ayer por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, en el centro de Río Gallegos.

Candidatos a presidente, postulantes a jefe de gobierno porteño y a gobernador bonaerense, diputados y referentes de distintas corrientes políticas mostraron un cerrado rechazo al ataque contra la hermana del presidente Néstor Kirchner, aunque destacaron que el estado de tensión que se vive en Santa Cruz desde el comienzo de la huelga docente, el 5 de marzo último, habría influido negativamente.

"Es una barbaridad inaceptable. Repudio esta y todas las agresiones a las personas con todas mis fuerzas. He repudiado todos los escraches que ha habido en la Argentina. El uso de la violencia es muy malo", afirmó a LA NACION el candidato a presidente por Recrear, Ricardo López Murphy.

El ex ministro de Defensa había advertido en declaraciones radiales que el país podía "ser el reflejo de lo que pasó en Santa Cruz" si la familia Kirchner continuara en el poder hasta 2011.

Otra candidata presidencial, la líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, rechazó la agresión a la ministra Kirchner con referencias al líder de la India, Mahatma Gandhi. "La resistencia debe ser pacífica, nunca estuve de acuerdo con este tipo de escraches", afirmó la fundadora de ARI.

Desde territorio porteño, el candidato a jefe de gobierno Mauricio Macri (Pro) se mostró preocupado por el episodio. En diálogo con LA NACION, Consideró que "más allá del descontento que pueda haber por los años de manejo del kirchnerismo en la provincia, nada justifica pasar a la agresión física".

Enrique Olivera, compañero de fórmula de Jorge Telerman, explicitó también el "rechazo a cualquier acto de violencia, sea quien sea el destinatario". "Me parece fundamental, no sólo en Santa Cruz, salir de este clima de crispación que altera el juicio e impide el diálogo", rogó.

Serenar los ánimos

Desde el lavagnismo, el diputado Jorge Sarghini, candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, sostuvo: "Tengo sólo palabras de repudio absoluto. No hay razón que justifique un hecho de esta naturaleza. Creo que es un llamado a la reflexión. Resulta urgente que se serenen los ánimos, más allá de la legitimidad que puedan tener los reclamos".

El radical Juan Acuña Kunz (UCR-Santa Cruz) calificó de "lamentable" el hecho, pero puntualizó que "es producto del descontento de la gente en Santa Cruz. Lo único que han hecho [desde el Gobierno] es cambiar de interventor". "Esas son las cosas que nos hacen mal", expresó. De todos modos, el radical santacruceño explicó que "esto no debe descontrolarse, hay que esperar que en las urnas se le dé su castigo a quien lo merece".

El diputado nacional, empresario y también candidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez se expresó en términos similares. "Repudio estas cuestiones, más allá de la legitimidad del reclamo, que seguramente la tiene. La manera de canalizar el disenso no es ésa. Conviene separar muy bien una cosa de la otra", explicó.

Desde la provincia del gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, la diputada Alicia Comelli (MPN-Neuquén) explicó la posición de su partido ante la agresión. "Rechazamos todo tipo de violencia, pero es cierto también que el Gobierno está probando de su propia medicina. No se ha caracterizado por construir canales de diálogo con distintos sectores", fustigó.

Mucho más crítico, el candidato a jefe de gobierno por el PTS, Christian Castillo, culpó al Presidente y justificó la violencia. "Lo que pasó con Alicia Kirchner es una muestra más del repudio popular a un régimen que por años ha gobernado al servicio de los pulpos petroleros, mineros y pesqueros, así como de los amigos de la familia presidencial que se enriquecieron gracias a la obra pública", concluyó el dirigente trotskista.


LANACION.com

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