Ni el beso en la nuca
El afrancesado Juan Manuel Campillo, volvió a hacerlo.
Atribuirlo al Licenciado Juan Bontempo o al agente inmobiliario Carlos Sancho es solo parte del decorado de un decreto.
El 157 del 1 de febrero, le transfiere al Banco Santa Cruz S.A. la responsabilidad de la liquidación salarial de más de 52000 agentes activos y pasivos.
No importa que esta misma cifra desmienta la necesidad de aplicar los trabajadores de informática a otras cuestiones no delegables.
No importan los anuncios de inversiones millonarias en estos mismos equipamientos informáticos.
Lo que importa es generar negocios para la familia Eskenazi que suele ser muy agradecida con los amigos y favorecedores.
Pagar por esto le significan una decena de millones para los Eskenazi, más lo que aporten sindicatos, mutuales y las financieras, por el uso de los códigos de descuentos por servicios propios.Ya tienen plazos fijos obligatorios de la provincia, aprovechados para comprar otros Bancos, ya tienen en cautiverio las cuentas obligadas, manejan los fondos fiduciarios entregados de mala gana por Repsol, los de los fondos en el exterior, que siguen en el exterior, si es que existen en el exterior, bajo la firma registrada de Juan Manuel.
Fuente: "Caliente y amargo"
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