lunes, 9 de abril de 2007

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Política

Dijo que sectores quieren recrear la doctrina de la seguridad nacional

Tras el silencio, Kirchner reclamó que lo ocurrido con Fuentealba "no vuelva a pasar nunca más"

En una irrupción desordenada, el Presidente reconoció como "legítimo que todos quieran ganar más" pero "no hay que derrumbar lo conseguido". Apuntó contra el diario La Nación y no mencionó a Sobisch.


09.04.2007 | 19:27

Tras cinco días de silencio, el presidente Néstor Kirchner afirmó esta tarde en Casa de Gobierno que el maestro neuquino “(Carlos) Fuentealba fue fusilado” por la policía provincial y “esto no puede volver a pasar” en el país.

Ello lo afirmó al cierre de una irrupción desordenada en Casa Rosada al lanzar un programa social de viviendas para la provincia de Tucumán. El jefe de Estado apuntó contra el diario La Nación como creador de una "doctrina de la Seguridad Nacional bis" y, llamativamente, no mencionó al gobernador neuquino Jorge Sobisch.

Kirchner instó a todos los sectores de la sociedad a mantener la “convivencia” plural y con respeto y remarcó que el asesinato del docente “es un hecho lamentable”. En lo que pareció un reclamo a los docentes neuquinos, que acaban de sufrir la muerte de Fuentealba, el mandatario reconoció como "legítimo que todos quieran ganar más" pero "no hay que derrumbar lo que hemos conseguido".

Además, el Presidente aseguró que “el Gobierno repudia todo tipo de violencia y que el Estado tiene la obligación de manejar el monopolio de la fuerza policial respetuosamente”.

“Siempre existen los conflictos en democracia, pero prefiero ser permisivo a que aplicar la ley” contra la protesta social, agregó.

Sobre la supuesta doctrina de Seguridad Nacional bis, en alusión al mecanismo de terrorismo de Estado aplicado en los '70, Kirchner apuntó contra uno de sus blancos predilectos, el diario La Nación. El Presidente dijo que ese medio enarbola la teoría de "mano dura" contra los piquetes y cortes de ruta, y citó un editorial del diario en el que, según dijo, se justificó el asesinato de los militantes Maximiliano Kostecki y Darío Santillán a mediados de 2002, antes de que se supiera la autoría policial de aquel hecho.

Fuente: Perfil.com

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